martes, 2 de agosto de 2016

Mirar con el Corazon

Mirar con el Corazon


Se dice que sabes que estás enamorado, cuando empiezas a mirar con el corazón en vez de hacerlo con la vista. Olvidando los defectos de la persona a la que quieres o las imperfecciones de su exterior. Son cosas que simplemente no te importan, porque se ven tan pequeñas en comparación a lo que ella te puede brindar. Y te das cuenta que desde un principio, nunca fueron un impedimento.

Pero vivimos en un mundo dominado por las primeras impresiones. Estamos al pendiente de lo que dicen los demás, cuidamos cada detalle de nuestra apariencia y lo que damos a entender a los otros. Resulta tan difícil hoy en día, darle una oportunidad a los ojos del corazón para que observen por nosotros.

Y mientras el tiempo transcurre, podemos estar desperdiciando tantas oportunidades y tantos momentos de gran valor. Nunca nos paramos a pensar en las posibilidades que tenemos cuando se trata de amar. Nos empecinamos en vivir romances perfectos con personas ideales, sin aceptar que ambas cosas son inexistentes. Nos gusta engañarnos y vivir historias irreales, quizá porque tememos enfrentarnos a la realidad y a nosotros mismos. ¿Cuántas veces no ha sucedido esto todos los días, en diferentes partes del mundo?
¿Valdrá la pena comenzar a mirar más allá de las apariencias?

*Cuando Menos lo Esperaba*

Cuando Menos lo Esperaba


                                                                 
Y ahí estabas tú, de repente todo cobró sentido. Un camino que había estado lleno de dudas, de inquietudes y obstáculos, de pronto parecía el más correcto y estaba completamente despejado. Lo único que podía hacer era preguntarme como no había podido ver todo esto antes. ¿O sí lo había hecho y tan solo me había empecinado en negarlo? ¿Por qué había sido capaz de hacer algo así?

Pero llegaste cuando menos lo esperaba y cambiaste mi forma de pensar, aunque nunca creí que podrías lograrlo. Y ahora me encuentro decidiendo que quizá no todo es tan malo como parecía al prncipio, y me doy cuenta de que yo también cambié.

Nunca me he llevado bien con los cambios.
Aunque hoy por alguna razón, creo que este no me vendría mal. Cosa curiosa, hay veces en las que uno mismo también puede darse sorpresas. No sé donde estaré el día de mañana, ni si todos mis planes llegarán a concretarse de la forma que quiero. Pero deseo intentar esta aventura contigo.