Algunos dicen que el amor es aquello que nos hace sentir “bonito”, que nos hace sentir bien con nuestra persona, otros creen que el amor es estar al lado de la persona amada, susurrándole al oído cosas tiernas, hasta que ya no puede más.
Pero, en verdad ¿Qué es el amor?
San Pablo nos dice que el amor es compartido, es servicial, es darlo todo por el ser amado, pero en realidad ¿Quién hace esto? Decimos que amamos, pero la mayoría de las veces no somos capaces ni siquiera de compartir nuestro tiempo, porque tenemos cosas más importantes que hacer, aunque no lo expresamos de esta manera.
Decimos que amamos, pero cuando la persona amada nos necesita no podemos ir a ayudarla, a consolarla, porque tenemos otras cosas que hacer; porque no podemos abandonar el trabajo para ir a brindarle nuestro apoyo, porque tenemos que estudiar y no podemos abandonar el estudio, por una crisis emocional de nuestra pareja.
Entonces ¿Dónde esta el compartir, ese apoyo, ese darlo “todo” por la pareja amada? ¿Es acaso el amor un sueño idealizado que tal vez nadie ha podido lograr, aunque algunos han presumido de haber amado y no solo una, sino varias ocasiones?
Pero ¿Quién ha amado realmente? ¿Cómo saber si en realidad lo que sentimos es el verdadero amor? ¿Cómo saber si esa persona es realmente la indicada para entregarnos tal y como somos, totalmente y sin medida?
Dicen por ahí que cuando llega esa persona no es necesario sentir “maripositas” en el estomago, ni pasártela todo el día escuchando música romántica o leyendo novelas cursis.
Simplemente el corazón lo reconoce y dice “este es” y no es necesario nada más, no importa que no sea un superhombre (supermujer) que no sea “carita”, que no tenga dinero, no te importa el “que dirán” si esa persona no es lo que tus seres queridos quieren para ti.
Cuando AMAS simplemente lo entregas todo; AMAS y te dejas AMAR.
Esta mañana no escribí el mejor de los poemas, tampoco elevé una plegaria al todopoderoso, esta mañana amanecí con el aroma perfumado de tu perfecta armonía, enamorada, dueña de un corazón de latidos desbordantes, de un corazón concebido solamente para amarte.
Todo empezó en una noche fría que decidí entrar a un lugar, donde conversas con personas que no conoces y estaba allí, en algún rincón de la ciudad, fue como si de pronto una voz tocara mi hombro y tras un suave giro, se posara un encuentro en mis ojos y anudara de silencio los sentidos.
Desde entonces, supe que ese día quedaría en mi memoria.
Ese día de la semana me pasó lo inesperado, una llamada que hizo pensar que no era un sueño, era realidad, mi realidad. Después de ese día las llamadas se volvieron interminables, luego en una tarde sombría que para entonces, sólo era propicia a la casualidad disfrazada del destino.
Era él, con un traje azul, tan reluciente como salido de vitrina, y esto, sin mencionar el enigma que envolvía su mirada, por momentos perdida.
Estaba segura de saber por qué no podíamos vernos a los ojos frente a frente, pues la tentación de ignorar el tiempo mientras brotaban las preguntas, se veía venir.
Me enredó sin notarlo la angustia de volver a verlo, mientras por dentro salpicaban chispas que encendían poco a poco el cristal de mi alma.
Lo recuerdo todo.
Sus amenas charlas que duraban horas sólo eran nuestras, no había tema alguno que despeje un instante el pensamiento del otro, no sabíamos de despedidas y poco importaba que llegase el amanecer.
Lentamente el silencio parecía inocente.
Me atrevo a decir que después de algunos días mezclados de encuentros y llamadas, me envolvía la duda de saber si fue él o fui yo, quien hizo de un momento sin el otro.
La distancia para extrañar funcionaba muy bien, empezaba a quererlo. Él travieso con las palabras me acercaba un poco más, hasta lograr pintar su silueta en mi papel, y oscurecer de intimidad las emociones para perder la dirección de sus manos, a base de música que te envolvía y te hacia olvidarte de todo. Cada noche más que piel y presencia de los besos que acababan semiocultos en la sombra de la noche.
Le dije mil palabras al pronunciar su nombre, se escuchaba como una melodía, la voz, entre tanto silencio, decirle "cuánto te pienso", llegaste a mi vida y sin saber como ni cuando entraste en mi corazón y te adueñaste de mi completamente.
Me enamoré de él paralelamente a todo, disfrutaba de su cuerpo despojado de ropaje y abrigado con el mío.
Resultó sencillo que aprendiera el idioma de dominar mis manos, o de cada susurro que su voz liberaba el grito de sentirse amada, cubriendo de la noche que llevo dentro cada uno de sus latidos convertidos en vibraciones.
Jamás alguien había besado mi cuerpo entero de un solo respiro, ni dejó tatuada la pasión que en mi alma parecía callada y a la vez tentadora; cada poro de mi piel se abría a su llamado y mientras tanto; dilataba mi corazón, el momento de vivirla, su mirada nocturna, esa lluvia que resbala y dos voces casi cortadas.
Pasó todo y con eso digo, que mi vida a su lado no siempre fue noche. Compartimos una risa y secamos un llanto.
Es todo perfecto, cuando hay sonrisas, pasatiempos de limpieza que raramente era un juego; las tardes una locura cuando algo me pasaba siempre lo sanaba con un "te quiero".
Así llegaron los meses como llegan las estaciones que lo cambian todo, tan sólo para dar vida, tan sólo para darla.
Dueña de un sentimiento que lo había podido todo, dueña de un mundo que fue creado para los dos, dueña de una promesa que para hoy sé, fue cierta.
He pecado al pensar que se puede alejar de mi, sin saber como duele ese sentimiento, escuchar los pasos de la gente que va de prisa al encuentro de una vida que les pertenece. Y ahora pensando en este amor que a los dos nos quema fuertemente, quizá esta noche haga una locura...
Esta historia es mi historia, y puedo decir que soy feliz, inmensamente feliz, me encuentro sentada mirando las estrellas pensando en mi amor y los recuerdos fluyen, esta noche se parece tanto a esas noches, que me dan la certeza de creer en lo que siento.
Los celos no son más que un sentimiento sin vida, sin razón de existir, solo están ahí para dañar a las personas en las que están incrustados.
Hay que pensar y valorar los sentimientos de la persona que te ama. Si te ama no tienes de que preocuparte. Y si verdaderamente lo amas, no tiene él por qué oír esas voces creadas por la brisa de las flores.
Hay una espina que se clava en el corazón... esa espina proviene de una flor llamada "duda", y el veneno que desprenden las espinas al incrustarse en el corazón, deja un dolor inmensamente grande y una cicatriz en los tres tesoros más bellos y más importantes del ser humano: el corazón, el alma, y el recuerdo.
No dejes que tus tesoros queden marcados por el resto de tus días, de tu historia en la tierra, y en el mapa del amor. Vive el tiempo con la persona que amas, no dejes que esta flor, de pétalos grises y espinas filosas, se plante en el jardín de tu relación.
El amor esta hecho a base de confianza y si esta no existe o está a prueba, el amor no está presente o ya se ha acabado.
Piénsalo dos veces antes de reclamarle algo a tu "amado"... que tal vez no lo sea.
El amor no es solo un sentimiento, también es una forma de ser y de ver la vida
Muchos de ustedes se han llegado a preguntar, ¿por qué no me llega el amor? y si... es cierto, hay veces en que nosotros mismos no sabemos cuando llegará.
Lo irónico de todo esto es que a muchas personas nos llega el amor... cuando lamentablemente pertenecemos a otra persona.
Esto yo diría que no es una "reflexión", pero estoy consiente de que es una historia con la que muchos se identificarán y espero les guste.
Hace 5 años estando una niña en su segundo año de secundaria, le sucedió algo que ella nunca se imaginaba que le podría pasar; comenzó a llevarse demasiado bien con uno de sus profesores, tanto... que este profesor le insinuaba a menudo que ella le interesaba, él no le era indiferente a ella.
Un año después, para la graduación de secundaria, él le comento a ella que saliendo de la escuela le tenía que confesar algo muy importante.
Esta niña estaba tan interesada en él, que se arriesgó a pedirle trabajo de lo que fuera; él aceptó y la metió a trabajar en el negocio de su hermano.
Para su primer día de trabajo él le confesó su "amor" por ella, amor que nunca fue cierto... pues un día ella se enteró que él andaba con otra persona, sintió que su corazón se le partía, pero aun así no desistió.
5 meses después los 2 comenzaron a tener relaciones sexuales; tiempo después ella se embaraza y se casan un tanto "obligados"... ¡Claro! Para ella era lo más bonito, pues estaba perdidamente enamorada de él. Lamentablemente, su hijo no se logró.
Pasó 1 año con 3 meses de que ellos estaban casados... sin amor por parte de él, y ella ya no sabía si lo seguía queriendo o no, pues su indiferencia para con ella era ya mucha, y él no paraba de repetirle que solo la quería como amiga.
Después de dicho tiempo ella conoció a alguien más, vía msn, descubrió que ese alguien era muy especial y entre juego y juego, plática y plática por msn se enamoraron.
Por un momento ella se sintió un tanto confundida y apenada por su situación; este chico nuevo le decía que no quería causarle problemas en su matrimonio.
Pero ya después a ella no le importó, pues sabía que esta situación, no le iba a importar en lo más mínimo a su esposo.
Por fin llegó el día en que se conocieron, platicaron y los dos se sintieron bastante bien estando juntos... se vieron otras veces más, pero a él le incomodaba mucho el saber que ella diario estaba con otro hombre, que vivía con él, que dormía con el...
Aun así, ella no va a dejar que ese amor se acabe, pues sabe que por fin encontró al amor de su vida... y está dispuesta a no dejarlo ir.
Lo que es difícil para los 2, es que tienen muy poco tiempo de verse, pues ella trabaja y estudia; pero lo que también es cierto, es que cada que se ven, cada que están juntos, no quisieran que el tiempo pasara, ni que se acabaran esos maravillosos instantes en que están demostrándose su amor...UN AMOR VERDADERO.
El primer amor empieza desde los 11 a 12 años, cuando te enamoras del primer amor de adolescentes. Sientes que el mundo es color de rosa. Que estás en las nubes.
Sueñas con esa persona siempre. Cuando estás con esa persona da mariposas en el estómago. Es difícil de olvidar a tal persona que te da escalofríos, cuando quieres olvidarlo no puedes, piensas que estás enamorada de otro. Cuando buscas tal vez olvidar ese amor.
Empiezas enamorarte un día de uno, otro día de otro, hasta encontrar ese espacio que llene tu vacío. El amor de adolescente no es el mismo amor de cuando quieres o estás con alguien. Ese amor es especial. Nunca se olvida por más que quieras. Aunque te hayas olvidado del nombre, pero siempre se queda una chispa dentro de ti.
Es
como salir de la nada a ninguna parte.
Pasa el tiempo lentamente,
pasa.
Acaricio tu nombre.
Una idea fija que vaga junto a mis angustias.
El analgésico de mi intimidad…
Nombré tu nombre entre dientes,
juego.
Sus letras son precisas, claras,
música cifrada con mis acentos.
Es
subir a la profundidad más honda de mí ser
y escalar, a la cúpula de tus ansias.
Reconstruyo las notas de mi canción y las organizo.
Eres tú. Amada.
Es
caminar a solas y andar de manos contigo
pensar, que no te pienso
y saber que soy contigo… un secreto.
Es detener el tiempo que pasa
expandirlo en tus espaldas
y compactarlo en un beso apasionado.
Es subir hasta el secreto, a las horas que pasan
y descansar con tu cansancio:
el cansancio que descubres, conmigo,
cuando nos entregamos…
Aprietas mis manos
me ciñes a tu pecho,
y tu talle
me guía a un horizonte desconocido
que es tu nombre, el nombre de tu nombre.
El misterio enternecedor de su erotismo,
tu erotismo.
Es
no saber como decirlo.
Simplemente…
Amarte sin saberlo y
apretar el sonido de tu nombre en un suspiro.
