Suele ocurrir, que a veces las avecillas se despiertan, en la noche, debido a un rayo iluminoso y rápido, de luz que aparece entre la obscuridad de la noche.
Algunas avecillas descubren el engaño que le ha hecho la luna y sumergiéndose en sus plumas se vuelven a dormir.
Otras, en su ignorancia, al ver el rayo de luz saltan aturdidas y se pierden en la obscuridad de la noche.
Esto mismo sucede en la vida del ser humano, ya que hay veces que el rayo del amor, se convierte en un rayo venenoso, que despierta en corazones de algunos chiquillos indefensos, y que al enfrentar el dolor de una desilusión saltan aturdidos y se pierden en la obscuridad y soledad del corazón.
Esto nos ocurre a muchos, ya sea que este rayo llega a nuestro corazón, y no nos damos cuenta que somos muy chicos para esto, pero sin importar eso llega y al ver que es algo casi imposible nos ahogamos, nos hundimos en nuestra tristeza y soledad y nos llenamos de desesperación.
Pero si en cambio nos corresponden, más triste aun es cuando somos correspondidos por esa persona que creemos que es imposible, nos ilusionamos, y nos subimos a esa nube color rosa en la cual los enamorados están.
Y estamos desde ahí viendo que todo es tan fácil, pero en un momento de realidad, nos caemos de esa nube y vemos que a la persona a quien le hemos entregado nuestro corazón no era la ideal ya que está jugando con el corazón, y lamentablemente
en el amor tan sincero que tu le sientes, pasas eso por alto, no le prestas importancia y cuando vienes a ver, tu corazón esta completamente roto, y tu completamente herida ya que esa persona a jugado con tu corazón y con tus sentimientos.
Y en ese amor tan inmenso que tu sientes hacia esa persona, te resignas a olvidarlo y seguir adelante, pero es tanto el dolor que tu sientes que te ahogas en ti mismo y no encuentras que hacer y en ese mismo instante piensas que vas a enloquecer, te ahogas y te sumerges en la agonía, la cual enfrenta tu triste y roto corazón.
Ese maldito rayo venenoso del amor, tanto que duele y al mismo tiempo agrada.
Pero lamentablemente mata. De todo esto que les he dicho, todo es verdad, yo se los puedo asegurar ya que a mi vida ya llegó y me sumergí en la amargura de mi triste y roto corazón.
¿Existen los flechazos? Seguramente la mayoría de la gente dirá que no,es más,yo misma decía que no antes de experimentarlo... pero un verano que se anunciaba como otro cualquiera mi opinión cambió.
Fue la sensación más auténtica que había sentido en mucho tiempo,a pesar de mi corta existencia.
En el momento en que vi a la persona que ahora mismo forma parte de mi vida algo despertó en mi interior,algo que era incapaz de controlar y que me obsesionaba... no le conocía,y aún así pensaba en él a todas horas,era mi noche y mi día.
Desde el momento en que casi nos chocamos en la calle,se convirtió en mi presente.
Olvidé mi pasado,la mala etapa que hasta el momento en que le encontré estaba pasando,olvidé la distancia que me separaba de mi casa (pues estaba de vacaciones)... olvidé todo y mi yo se vio colmado por él.
Por fin nos presentaron,y mi felicidad se vio maximizada al saber que sus sentimientos eran los míos,que él había sentido lo mismo que yo desde el primer momento y que al igual que a mí me ocurría,me había convertido en su obsesión.
Poco a poco comenzamos a conocernos,pero él no daba señales de querer nada concreto y yo me sentía utilizada... pensé en terminar con todo de una vez...pero en ese momento me demostró todo lo que sentía por mí y nada de eso pasó...
Ahora ya conocéis un poco mejor el contexto de lo que ocurrió para que yo opine así.
Desde hace nueve meses,nueve fantásticos y maravillosos meses,soy feliz a su lado... y recuerdo a menudo el momento en que le vi por primera vez... y cada momento pasado a su lado... y ahora seiscientos kilómetros nos separan...
Separan un amor de verano que se esfuerza en luchar contra viento y marea porque aún siguen creyendo en ese sentimiento tan puro que experimentaron,y que a pesar de todo les mantiene unidos... no sé cuánto tiempo más aguantaremos así...viéndonos cada dos meses y soportando diariamente el umbral de la soledad.
Pero quiero resistir... porque todo lo que he sentido a su lado no lo he sentido con nadie más y él me ha devuelto la vida... me ha hecho sentir que no estaba sola,que siempre él estará apoyándome,me ha hecho sentir la mujer más afortunada,y a la vez la más desgraciada por tenerlo lejos,me ha rescatado del pozo en el que estaba antes de conocerlo...ha hecho que vuelva a confiar en el amor...
