Fue algo difícil al principio, por que pensé que era algo normal, algo similar a un sentimiento de amigos, pero todo cambió cuando se fue metiendo en mis pensamientos y en mi mente.
Mi novio estaba de vacaciones, y pasé por algo difícil: la muerte de mi mejor amiga.
El estuvo conmigo todo el tiempo y eso hizo que me confundiera acerca de lo que sentía.
Pero me puse a pensar y pensar y creo que mi novio es algo importante para mí y no lo voy a dejar por una aventura pasajera o por algo que no dure mucho.
Es difícil tratar de no pensar en él y saber que es algo imposible. Y lo que invade mi cabeza es saber ¿El se arriesgará a perder una amistad por mí? Y yo, a tal vez perder ese hombre que podría cambiar todo. No lo se y la verdad no me quiero arriesgar.
Es algo difícil de entender por qué pasa eso, pero a veces los sentimientos te hacen confundirte y sentir algo que tu misma te lo imaginas. Por eso les digo que no arriesguen algo seguro por algo que no sabes si funcione. Mejor da lo mejor de ti.
“Conocí a una mujer agradable que pareció mostrar interés en mi persona. Nos pusimos de acuerdo para salir. Llegó el día de la cita mágica. Todo iba excelente, hasta que ella me preguntó ‘¿Cuánto ganas?’. El corazón se me congeló. Solo estaba interesada en mi dinero, no en mi”.
Esto me lo platicó un amigo con un poco de desazón ¿Realmente las mujeres son interesadas? ¿Y los hombres solo se fijan en el tamaño de las caderas de una mujer?
En el reino animal, los machos que tienen más hembras y consiguen aparearse, son los más fuertes y agresivos ¿por qué?
Instintivamente, las hembras saben que ellos serán capaces de defenderlas a ellas y a sus hijos de los enemigos y proporcionarles alimentos, mejor que un macho que no es tan fuerte.
Las hembras buscan protección y seguridad. Los machos, satisfacer su deseo sexual. Ambas necesidades se complementan.
Y aunque algunos se enojen, la raza humana pertenece al reino animal y conservamos similares mecanismos de supervivencia.
Para una mujer, el dinero y la profesión de su pareja, es lo que garantiza que no le faltará nada a ella y a sus hijos. Al hombre, sigue moviéndolo su deseo sexual.
Pero la mayor necesidad del ser humano, es amar y ser amado. Es la necesidad principal que busca satisfacer en una pareja.
Si eres mujer, deseas primero ser juzgada por tus sentimientos, después por tu cuerpo, pero ¿Por qué te interesa tanto la profesión y planes de tu pareja? ¿No deberían ser primero sus sentimientos?
Si eres hombre, deseas que a la mujer le agrade primero tu forma de ser y después tu billetera, pero ¿Por qué te fijas primero en su cuerpo? ¿No son más importantes sus sentimientos?
Hombres y mujeres desean ser juzgados por su forma de ser primero, pero no es de la misma forma en la que juzgan.
No te quejes. Las mujeres se fijan más en el dinero y los hombres en el cuerpo. Pero recuerda que hombres y mujeres lo que más necesitan hoy en día, es ser escuchados y aceptados como son. Si comprendes esto, has dado un gran paso.
Era una bella princesa que estaba buscando consorte...
Entre los candidatos se encontraba un joven plebeyo, que no tenía más riquezas que amor y perseverancia.
Cuando le llegó el momento de hablar, dijo:
Princesa, te he amado toda mi vida. Como soy un hombre pobre y no tengo tesoros para darte, te ofrezco mi sacrificio como prueba de amor. Estaré cien días sentado bajo tu ventana, sin más alimentos que la lluvia y sin más ropas que las que llevo puestas. Ésa es mi dote.
La princesa, conmovida por semejante gesto de amor, decidió aceptar.
Tendrás tu oportunidad, si pasas la prueba, me desposarás.
Así pasaron las horas y los días. El pretendiente estuvo sentado, soportando los vientos, la nieve y las noches heladas.
Sin pestañear, con la vista fija en el balcón de su amada, el valiente vasallo siguió firme en su empeño, sin desfallecer un momento.
De vez en cuando la cortina de la ventana real dejaba traslucir la esbelta figura de la princesa, la cual, con un noble gesto y una sonrisa, aprobaba la faena.
Todo iba a las mil maravillas. Incluso algunos optimistas habían comenzado a planear los festejos. Al llegar el día noventa y nueve, los pobladores de la zona habían salido a animar al próximo monarca.
Todo era alegría y jolgorio, hasta que de pronto, cuando faltaba una hora para cumplirse el plazo, ante la mirada atónita de los asistentes y la perplejidad de la infanta, el joven se levantó y sin dar explicación alguna, se alejó lentamente del lugar.
Unas semanas después, mientras deambulaba por un solitario camino, un niño de la comarca lo alcanzó y le preguntó a quemarropa ¿Qué fue lo que te ocurrió? Estabas a un paso de lograr la meta ¿Por qué perdiste esa oportunidad? ¿Por qué te retiraste?
Con profunda consternación y algunas lágrimas que corrían en su rostro, contestó en voz baja: "Ella NO me ahorró ni un día de sufrimiento, ni siquiera una hora, no merece mi amor"...
Saben algo, el amor es tan difícil de sobrellevar, hace mas de 8 años tuve mi primera relación sentimental, la cual fue muy difícil, por lo que decidí darme un tiempo para estar sola y analizar los errores que como pareja cometí, no había vuelto a enamorarme hasta hace 3 meses, de un hombre que parecía el hombre que Dios había creado para mi, pero parece que nuevamente me equivoqué.
Para poder aceptar tener esta relación mi novio actual, me cortejó por mas de 5 meses, hasta que logró conquistar mi corazón, y a pesar de mis dudas y temores, me enamoré apasionadamente, desde lo mas profundo de mi ser, hemos tenido intimidad, desde casi que iniciamos nuestra relación; todo parecía perfecto.
Sin embargo, hace más de una semana que cambió totalmente, ya no me llama, no me busca, no se interesa por mi, y lo peor es que no se ni el motivo de su actitud, yo lo he llamado y le pregunto y solo dice que después hablamos, pero ese después no llega nunca.
Por eso digo que es tan difícil amar y sentirse tan decepcionado después de que uno ha confiado en la otra persona y ha entregado lo mejor de si, sin reservas.
