miércoles, 30 de noviembre de 2016

" RECUERDO O AMOR A PRIMERA VISTA "


La primera vez que la vi yo era un niño. La vi sonreír y lo primero qué pensé “que bonita, que linda” y ella me sonrió.

Escuché la voz más dulce y la palabra “hola” que llegó a mi corazón. Desde ese día la recuerdo.

Ella vivía a unas 10 cuadras arriba de mi casa. Yo aun estaba en la escuela, cursaba el noveno grado. Ella, segundo año de bachillerato.

Recuerdo que siempre que podía salía afuera de mi casa. Me sentaba en unas graditas y esperaba media hora, una hora o más, para verla pasar y sonreírle.

Ella era y es mi primer amor.

Recuerdo que empecé a trabajar en taller automotriz, ahí estaban unos chicos que asistían al mismo colegio que ella, pero yo no sabía.

Recuerdo una vez que la vi hablando con un amigo del taller. Esa vez me quedé observándolos y en mi mente me decía “él la conoce porque le habla de esa forma” (él era el novio) yo no sabía.

Terminó el año escolar y entré al bachillerato.

Ella iba en tercer año y yo en primero. Salí del colegio y la vi. Ella estaba bien lejos de mi, tuve que correr para poder hablarle, al fin pude preguntarle el nombre.

Un amigo me vio y me dijo “ella es la novia de (MA)” el nombre no lo digo por respeto. Yo no sabía era la novia de un amigo.

Año y medio pasé pensando en ella. Año y medio quise hablarle, pero no pude y cuando lo hice, me di cuenta que era la novia de un amigo.

Me alejé de ella. Empecé a conocer chicas, una y otra pasaban pero nunca la olvidaba.

Ella salió del colegio y yo pasé aun dos años más. No la volví a ver.

Recuerdo que salía a las gradas de mi casa, pasaban minutos, horas, pero a ella nunca la pude ver.

Pasaron dos años y viajé a la capital. Me olvidé de ella. Tenía muchos problemas con mis estudios y le pedía a Dios que me ayudara en mis estudios.

Recuerdo que en un momento de nostalgia y soledad, le comenté a Dios “qué difícil es encontrar compañía, por favor, quiero a una persona que sea linda, respetuosa y amable”.

Pasó el tiempo y mis problemas aumentaron.

Decidí dejar de estudiar y regresé a mi pueblo, a mi casa, en uno de esos días tristes cuando piensas que ya nada vale la pena.

Salí a caminar. Me encontré con un amigo, él tenía un negocio que se encontraba en una esquina. Estuve hablando con él, cuando alcé la mirada la vi: era ella, se miraba tan linda…

Me levanté y dejé hablando solo a mi amigo, me acerqué y le dije su nombre: Jackie.

Nos fuimos caminando, hablando.

Ella me dijo “ando de compras” le dije “te puedo hacer compañía” entramos a un súper mercado, tomó una cesta y le ayudé con las compras.

Salimos del súper, caminamos un rato y le pedí el número telefónico. A los dos días la invité a salir y aceptó.

Nos vimos en la plaza de una iglesia. Ahí estuvimos y conversamos mucho.

Salimos como unas 8 veces. Un día sábado por la noche, yo estaba en la capital, recordaba los momentos de nostalgia, los momentos que pasé pensando en ella, recordé cuando le dije a Dios quiero una novia bonita, buena y amable.

Sentía una ansiedad en mi pecho.

Tomé el celular y le llamé. No tenía más que un minuto, le dije “llama, por favor”. Me llamó y le hablé de la forma mas dulce y tierna, nunca le había hablado así, hasta la voz me cambió, ella me dijo “¿Estás enfermo, has tomado algo?” le dije que si nos podíamos ver al día siguiente a las dos de la tarde.

Al día siguiente tomé el autobús y estuve a las 2 en punto esperándola.

La vi, le sonreí. Nos sentamos en el mismo lugar y ella me dijo “¿no te dan ganas de darme un beso?”. Yo un poco nervioso le dije “tienes que ser mi novia para poderte besar” y con una sonrisa en mi rostro le dije “¿quieres ser mi novia?”. Ella me dijo “estás bromeando” no, le dije quieres ser mi novia y ella me dio un beso.

Esta es mi historia de cómo encontré a mi primer amor, de cómo el amor de lejos de un niño fue una realidad.

La quiero y mucho, es el amor de mi vida, se me parte el corazón y los recuerdos son sus manos que oprimen mi corazón y el dolor se derrama en lágrimas por mis errores.

La perdí, lo demás de la historia continuara…

Fuiste, eres y serás el amor de mi vida. El tiempo no es nada

¿El amor existe? ¿El amor a primera vista existe? Ustedes díganme.

" RELACIONES HUMANAS "


“Una relación no se impone, sino que se crea.”

Una relación:

¿Se impone?

¿Es tener una amistad hipócrita?

La necesidad de relaciones sociales en los humanos es algo tan necesario, como el agua para que el hombre pueda subsistir.

A lo largo de la historia el hombre siempre necesita a alguien que lo escuche, apoye y comprenda.

Para toda relación humana hay puntos básicos que debe tener; por mencionar algunos están:

• Clima de respeto: Para tener una buena relación es necesario aceptar y respetar las ideologías, pero sobre todo el respeto a la persona.

• Confianza: Para poder contarle mis necesidades y recibir, así, su valiosa ayuda.

• Apoyo: Que haya siempre una ayuda desinteresada para poder continuar la relación.

• Seriedad: Tomar en serio la confianza que el otro deposita en mí, es algo muy importante ya que de esto puede depender la buena relación.

• Humildad: “Sed humildes unos con otros” quiere decir que yo tenga la capacidad para reconocer, tal vez, lo que yo hice y que ofendió al amigo o al compañero. Capacidad para tender la mano al que necesita ayuda, así sea la persona con la que no me llevo.

Puntos tan importantes para cualquier relación: y lo son porque si no hay respeto entre las personas difícilmente puede haber un clima de confianza o de apertura. Estas relaciones deben ser humildes y contar con el apoyo incondicional de la otra persona o personas.

Cabe mencionar que Cristo nos mandó que nos amemos todos y sin condiciones ya que Él murió por todos y no solo por unos cuantos.

En una comunidad es necesario que nos relacionemos con todos, tal vez resulte un poco difícil pero no imposible.

San Pablo en su carta a los romanos nos invita a una relación sincera y con todos: “Bendigan a quienes los persiguen. Bendíganlos y no los maldigan. Alégrense con los que están alegres y lloren con los que lloran. Vivan en armonía unos con otros. No sean orgullosos, sino pónganse al nivel de los humildes. No presuman de sabios. No paguen a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos. Hasta donde dependa de ustedes, hagan cuanto puedan por vivir en paz con todos.” Romanos 12, 14 – 18.

Estas palabras son muy claras, y ciertamente nos invitan a vivir o esforzarnos por vivir en paz con todos.

Cabe mencionar que Santo Tomas hablaba de dos tipos de amor: el amor de concupiscencia y el amor de benevolencia.

El amor de concupiscencia, él nos menciona que es lo externo, la no donación al otro. Este es el amor del hombre, el no ser mutuo sino solo buscar mi propio interés, un amor utilitario.

El amor de benevolencia, es todo lo contrario, es el verdadero amor, el amor de Dios y este amor es pleno, entregado absoluto y tiene un profundo interés por el otro. Entre estos dos tipos de amor hay un gran trabajo por realizar.

El amor de concupiscencia lo podemos comparar con el compañerismo. El amor de benevolencia, se puede decir, que es la amistad verdadera. Aquí cabe mencionar un punto muy importante: si yo considero a tal persona como mi verdadero amigo o un buen amigo y él no tiene el mismo concepto de mí, aquí no existe una verdadera relación de amistad ya que existe un bloque entre esa relación.

Pero tampoco se trata de tener una amistad hipócrita o con dos caras, y con esto me refiero a esa frase que muchas veces usamos: “tengo que hablarle a tal persona porque tengo la presión social o cualquier motivo si no reemplazar esta frase por otra mejor: “quiero hablarle” a ese hermano ya que Cristo también murió por él: pero sobre todo recordar que “La verdad os hará libres.”

Este tipo de relaciones en una comunidad, muchas veces cuesta mucho trabajo y esto se debe a que por lo general los miembros de esta se dejan llevar por la famosa “grilla” o “carrilla”, que muchas veces es mas fuerte que el verdadero significado de lo que es una relación social y con ellas todos los términos que de si se derivan: amistad, compañerismo, etc. Y también muchos valores entre ellos: la honestidad, respeto, confianza, etc.

Hago una exhortación a que procuren seguir el ejemplo del Cristiano primitivo: el amor filial ante todo, y esto es porque gracias a Cristo y en él todos somos hijos de un mismo padre y hermanos todos en ese amor.

Luchemos por conseguir esto, ya que Cristo nos lo mando en la Última Cena. “Ámense los unos a los otros como yo los he amado.” Pero sobre todo ser honestos con nosotros mismos y recordar que la verdad nunca envejece.

“Has a los otros lo que harías contigo.”

" LA FORTALEZA DEL OLVIDO "


Hace mucho tiempo existió una fortaleza impenetrable.

Era de roca sólida, pegada con los recuerdos de decepciones pasadas.

Construida sobre un santuario de dolores lejanos, guardaba el acceso a sentimientos hace mucho tiempo olvidados.

Inexpugnables, por ser de rencor y resentimientos, las paredes de la fortaleza majestuosas se erguían, presidiendo el desolado valle de cicatrices mal curadas.

En este árido pero pacífico paisaje, acontecía el ir y venir de los días, inmutable ante cada prueba, la fortaleza resistía.

Y de pronto, un día, en el cielo de los haberes desventurados, se dibujó una sonrisa, cubriendo este cielo con nubes de alegrías, en apariencia superficiales.

Las nubes iban y venían, y en cada aparición, perduraban más que la anterior.

Hasta que un día no se fueron…

Y llovió...

Llovió esperanza, que como ácido perforó las paredes del castillo, dejando penetrar en el que solía ser el más oscuro, lejano y profundo cuarto, un pálido brillo.

Pero en este cuarto se encontraba el sentimiento más delicado de todos, para el que se construyó la fortaleza, esperando que jamás volviera a ver la luz de afuera.

El amor...

A través del agujero pudo ver la sonrisa en el firmamento, y, como en tiempos ya muy remotos, comenzó a hincharse.

Y siguió creciendo, fracturando las paredes de la fortaleza, luchando por salir.

Hasta que finalmente la fortaleza explotó, y el amor creció como jamás lo había hecho y con la lluvia se alimentó más cada día.

Después, como un rayo, llegó al valle un amor extraño, cayó del cielo y se mezcló con el amor recién liberado.

Y ambos se unieron, soñaron, vivieron, crecieron, rieron… fueron felices, sembrando en el valle promesas y cosechando alegrías.

Y así, el desolado valle floreció de nuevo, quedando cubiertas sus cicatrices por el verde follaje de emociones nuevas, y de felicidad nunca antes conocida.

Se pensó que la decisión de aislar al amor había sido un grave error, que todo era más fértil y mejor ahora que estaba fuera y había encontrado otro amor con el cual florecer.

Y por mucho tiempo se preguntaron quién y por qué había construido la fortaleza, por qué tratar de proteger algo que una vez crecido, parecía fuerte, invencible, indestructible.

Dominaba el esquema de las cosas con su esencia y llenaba el horizonte con fantasías y deseos.

Pero al cabo de un tiempo, una sombra desconocida cubrió el valle y dejó de llover la esperanza.

El amor, que todo lo cubría, se partió en dos. Se separaron el amor venido del cielo y el amor que había sido liberado de su fortaleza.

Intentaron unirse de nuevo, lograron hacerlo, pero no completamente como antes, hasta que de nuevo se separaron.

Lo intentaban una y otra vez, y cada vez se unían menos y con menos fuerza que la vez anterior.

Y las semillas que sembraban, eran cada vez más débiles, y sus frutos cada vez más pequeños e insípidos.

Con cada unión y separación más y más se lastimaban, se herían, se cuarteaban.

Sin saber cómo, sin saber por qué, el amor del cielo montó sobre su rayo y ascendió de nuevo, la sonrisa en el firmamento se borró, y el amor de la fortaleza, malherido, triste y solo, comenzó a empequeñecer.

El follaje del valle murió, revelando que las cicatrices aún seguían ahí, acompañadas por las heridas nuevas de los frutos muertos del olvidado amor.

Las nubes se fueron, mostrando como el cielo, a pesar de estar cubierto, era todavía de desventuras y dolor.

Todo empobreció, más que antes. Recogieron al débil, pequeño y de nuevo frágil sentimiento. Ahora todos recordaban por qué hace tiempo se le aisló.

Y la fortaleza fue construida nuevamente, con las piedras de la decepción que habían quedado al marchitarse el amor.

Más grande, imponente y majestuosa se construyó, pensada para que el amor jamás pudiera salir de nuevo.

Ahora la fortaleza está ahí, inmutable, reforzada, inmune a cualquier esperanza, a prueba de toda fe, indiferente ante la soledad.

Para evitar que se repita lo que sucedió aquel día... cuando apareciste en mi vida.

Cuando tu sonrisa iluminó mis cielos, la esperanza de un futuro contigo inundó mis campos, el brillo de tu compañía hizo crecer mi amor por ti. Te dejé entrar en mi corazón, te conté mi vida, dejé que destruyeras mis muros. Fuimos felices, sembramos muchas cosas, compartimos muchas alegrías.

Te amé. Aún te amo, te amo y te extraño tanto que me asfixia, por eso el amor ha sido de nuevo encerrado, por eso ahora la fortaleza es más grande y sólida, por eso ahora lo acompañan en su encierro la compasión, la dicha, el perdón y la alegría.

Para que el amor no vuelva a escapar nunca, nadie nunca más pueda derrumbar las murallas. Mis sentimientos han sido sellados.

De nuevo reina la tranquilidad...

El valle es estéril, pero tranquilo. Bajo el inerte y gris cielo transcurren con calma los días. Las heridas cicatrizan. Todo es inmutable otra vez. Me encuentro por fin, en paz.

Así será por el resto de mis días, mi reino interior abandonado, solo, estéril, árido...

La fortaleza se alza de nuevo, contra el horizonte de desencantos que tu partida dejó.

Todo es, al fin, paz...

Adiós para siempre, mi amor...

Sólo queda una cosa que no me puedo explicar... ¿qué fue esa sombra desconocida que un día apareció y acabó con todo?

Y...

¿Qué es esa pequeña e insignificante planta que crece solitaria en el fondo de una grieta olvidada, en la esquina más remota del valle?

Está húmeda...

" CORAZÒN DESTROZADO "


En esta vida existen muchas cosas que no se pueden cambiar, cosas que tienes que vivir por tu propia culpabilidad y solo lo comprendes cuando ya estás en ellas.

En esa situación en la que tú creías que había sinceridad, en la que tú pensabas que había felicidad, pero esta de un día a otro se convirtió en infelicidad, depresión, tristeza, esa que no puedes quitar, porque se encuentra en lo mas profundo de tu corazón destrozado.

Los pensamientos que te embargan, que oprimen tu corazón, muy débil por la herida causada por aquello que en un tiempo te causó felicidad y confianza en ti mismo.

Y aun mas, el amor que sentías parece que se convierte en lágrimas de depresión y angustia, ya que ese amor y cariño sincero que había en tu corazón no podrá ser entregado, porque has recibido un doloroso y despiadado "no" por razones no tan comprensibles, que se ponen como escudo para mandarte a volar.

Pero existe la confianza en tu corazón que eso pasará y que la vida no termina aun.

La vida nos traza algunas cosas muy dolorosas para nuestros sentimientos, pero buenas para seguir viviendo, que de seguro nos ayudarán.

Aunque tengamos un corazón destrozado, si "se puede" seguir adelante confiando en Dios y en nosotros mismos, nos quedamos esperando y sanando las heridas de nuestro corazón.

"Ya pasará" "si"

" CON LA MONEDA QUE PAGUES SERÀS PAGADO "

Me enamoré de un chico que era todo lo que yo quería, y él me quería a mí. Su familia me conocía, y la mía a él.

Todo era perfecto hasta que él me pidió la prueba de amor. Yo le dije que no lo haría, desgraciadamente él no supo entenderme y rápidamente se buscó a alguien que se lo pudiera dar, aún andaba conmigo cuando me enteré que se había metido con una de sus supuestas amigas.

Inmediatamente lo troné, y no duró mucho para empezar a andar con ella, no duraron más de un mes, ya que ella lo engañó.

En ese momento, me di cuenta que a pesar de lo que hagas, con la moneda que pagues serás pagado.

En este momento yo tengo otra relación estable, con alguien que realmente me ha entendido, y con el que no tengo secretos.

Por eso les digo que no se dejen manipular por nadie, si realmente las o los quiere tendrá que entender y esperar, si no lo hace, déjenlo, porque realmente no vale la pena.

" AQUI VA LA HISTORIA DE JAZMÌN "

Una noche chatee con un chico y al principio me pareció que no teníamos mucha química en esto del chateo. Pero decidí darle una oportunidad y creo que estuvimos como unos 30 minutos chateando.

Casi todos los días que me conectaba, él también lo hacía y siempre estábamos unos cuantos minutos platicando de nosotros.

El caso es que una noche dejamos de decirnos muchas cosas de nosotros y nos adentramos en lo personal.

Los datos personales que me dio y nunca pude comprobar fueron que él tenía 24 años, que era del puerto de Veracruz, pero que posteriormente radicó en Minatitlán y trabaja de paramédico.

Esa vez creo que conocí un lado de él, que creo ni él conoce. Fue todo lo que una chica puede pedir.

Después de esa noche la situación cambió. Las cosas parecían ponerse un poco mas serias. El me pidió que nos viéramos.

Se que suena un poco tonto, pero era una experiencia agradable e inolvidable y, ¿por qué no
vivir esa experiencia única? Si lo que le da vida a la vida, son esos momentos intensos y oportunidades que solo se dan una sola vez.

Y así fue. Lo conocí y me pareció un persona buena onda, nos hicimos novios. Fue ahí donde en verdad comenzó todo.

El se fue a Veracruz a trabajar y me prometió que iba a venir a verme.

Al principio todo era bonito, él y yo chateábamos casi a diario.

De repente ya no entraba. Fue ahí que me dijo que se iba a regresar a Minatitlán y yo creí que las cosas iban a mejorar, pero no fue así. Al contrario, él no venía a verme. Siempre me preguntaba el por qué de su comportamiento, pero no había una explicación.

Fue entonces que pasaron los días. El me habló y me dijo que me visitaría cada 15 días, pero si él llegaba era tarde y a veces ni aparecía.

Pero un día él decidió mandarme un mensaje que decía “sabes eres muy especial para mí y no quiero perderte” y yo me lo creí. Así continuaron las cosas, cuando podía me mandaba mensajes, pero un día yo lo invité a que me viniera a ver a Coatzacoalcos.

Y así fue, él llegó, pero yo nunca sospeché que fuera casado.

Fue ese día que me di cuenta de su engaño. Su esposa tuvo el valor para hablar a mi teléfono y preguntar por él.

Fue entonces que me di cuenta que él no me quería y que nunca me quiso. Ahora se realmente que no tiene el valor para darme explicaciones, quizás su miedo es por como voy a reaccionar, pero si él supiera que ya no le guardo ningún rencor, que lo quise mucho y que siempre lo voy a querer.

Todos cometemos errores, su error fue no decir la verdad. Un día me cansé de esperar su llamada para que me explicara lo que pasó y en ese instante le escribí este poema que titulé QUIMERA, que significa ilusión:

Quien pudiera ser el viento que acaricia tu rostro
ser el rayo de luz que roza con sutileza tu piel
ser la lluvia traviesa que roza tu cuerpo
ser las sábanas que cuidan de él en las noches
Quien pudiera disfrutar de tu presencia.
o tan siquiera escuchar una palabra con tu voz
angelical
¡Oh! si tan sólo se me concediera un milagro
Sólo uno.
Si tan sólo pudiera contemplarte aunque sea un
instante
Aunque el planeta vuelva a la realidad.
Si tan sólo pudiera reflejarme en tu mirada
y a través de ella llegar hasta tu alma.
Si tan sólo sintiera tus labios en los míos
aunque sea un roce casual,
en el mundo ya nada mas existiría
Sólo nuestro amor, tu y yo.
Mas desdichada es mi alma
mi corazón desangrado no tiene vida
¿Por qué las nubes cubren la luz del Sol?
¿Por qué sólo veo las espinas en los rosales?
La corriente es muy fuerte, ya no quiero nadar,
No puedo.
Mis lágrimas han llenado los mares
mis sufrimientos no caben en mi pecho
El Sol ya no resplandece con la misma luz
¿Mi único remedio? Soñar

P.D.: ¡Cuanto quisiera ser la mujer que buscas y no la
niña que encontraste en mí!

He seguido chateando, pero ya no pongo mi corazón.