Las personas a veces no toman en cuenta que somos ángeles del cielo
que de una u otra forma y por nuestras acciones en este mundo perdemos nuestra gracia divina y condición devota...
Solo alguien superior podría concedernos misericordia y perdón... cierto?
No lo creo así... porque esta virtud no es propia de nuestro padre celestial únicamente, porque si fuimos creados a su imagen y semejanza también deberíamos demostrar un poco de esa virtud.
Y lo que también a veces no nos damos cuenta es que si nos queremos a nosotros mismos, queremos a las personas...
Si queremos a una persona, la amamos...
Si en realidad amamos a esa persona, la capacitamos a realizar cosas que a veces ella misma no cree capaz de hacer...
Pero a veces por muy voluntarioso que sea, ese amor también tiene poder de discapacitar...
Solo porque en algunas oportunidades no percibimos o no dejamos denotar ese amor que nos entregan o el que queremos dar.
He allí cuando dejamos por un momento de ser los ángeles que nunca deberíamos dejar de ser... donde perdemos nuestra gracia divina y condición devota que nunca deberíamos perder...
Somos seres dignos de dar y recibir amor, y así como dejamos de ser las personas más maravillosas del mundo, también tenemos el idealismo de recuperar la luz del mundo y la esencia de nuestra existencia... el amor.
¿Sabremos en realidad el significado de la palabra olvido?
Esta palabra está compuesta por seis letras que son muy fáciles de pronunciar, pero cuando aún seguimos amando con intensidad a una persona, como podemos emplear esta corta palabra en nuestra vida.
No hay ninguna medicina existente para ayudarte a olvidar, a veces nos empeñamos tanto en querer olvidar, que sin darnos cuenta aumentamos más ese sentimiento de amor que hay en nosotros y cuando esa persona amada ya no está junto a nosotros añoramos sus besos, sus caricias, sus palabras las cuales te hacían sentir la persona más feliz del mundo.
Es mucho más difícil emplear la palabra olvido, porque nosotros no sabemos olvidar, sino lo que hacemos es conseguir un reemplazo que llene nuestras necesidades y hasta no encontrar a la persona ideal para nuestra vida seguiremos sin tener respuesta alguna para el verdadero significado de la palabra…
Olvido!!!
La obsesión/pasión es el deseo inmediato - un sistema de glándulas que se buscan entre sí.
El amor es la amistad que se ha envuelto en llamas de fuego. Toma la raíz y crece, un día a la vez.
La obsesión/pasión es marcada por una sensación de inseguridad. Te excita e impacienta, pero no eres genuinamente feliz. Están las dudas, preguntas por contestar, pedacitos sobre tu querido que no examinarías lo suficientemente cerca. Puede que estropee el sueño de la pasión.
El amor es la tranquila comprensión y la madura tolerancia de la imperfección. Es verdadero.
Te da fuerzas y creces más allá de ti - para alentar a tu querido. Su presencia te calienta, incluso cuando está ausente. Las millas no los separan. Hay tantas películas maravillosas en tu cabeza que sigues repitiendo. Pero cerca o lejos, sabes que es tuyo, y puedes esperar.
La obsesión/pasión dice, "debemos casarnos enseguida. No puedo arriesgar el perderte."
El amor dice, "se paciente. Que no te cunda el pánico. Planeen su futuro con confianza."
La obsesión/pasión tiene un elemento de entusiasmo sexual. Siempre que estén juntos, esperas que termine en la intimidad.
El amor no se basa en sexo. Es la gestación de la amistad, la cual hace que el sexo sea mucho más dulce. Deben ser amigos antes de poder ser amantes.
La obsesión/pasión carece confianza. Cuando están ausentes, te preguntas si te está engañando. A veces, lo compruebas.
El amor significa confianza. Estás tranquilo, seguro y sin temores. Sienten su confianza, y los hace aún más dignos de confianza.
La obsesión/pasión te conduce a hacer cosas que puedes lamentar, pero el amor nunca te dirige a un mal camino.
El amor te da energía. Te hace sentir completo. Cierra el círculo. Llena el espacio vacío en tu corazón. El amor te eleva. Te levanta. Te hace mirar hacia arriba. Hace que pienses con grandeza. Te hace mejor persona de lo que eras antes. Si tienes amor en tu vida, puedes compensar por muchas cosas que no tenías. Si no hay amor en tu vida, cualquier otra cosa tiene menor significado.
El secreto de nuestro ser es no sólo vivir, sino tener algo para vivir, en este caso, AMAR.
Como empezar a escribir este nuevo capítulo en mi vida? Como se continua después de un desamor? Volverá a latir un día mi corazón con tal intensidad? Como se logra no perder la Fe después de tanto dolor? Son algunas de las preguntas que me invadieron después de romper con la persona que mas he amado en mi vida.
Después de tanto llorar quiero compartirlo con ustedes, han pasado ya 9 meses…
Cuando conocí a mi príncipe, era encantador, con un acento extranjero, fue amor a primera vista, si como creo que le sucedió a blanca nieves o la bella durmiente, desde el primer beso ellas sabían que era el hombre de su vida, igual me pasó a mi.
Desde que le conocí no pretendí otra cosa que amarlo día a día, a pesar de la adversidad, de la distancia, mi corazón seguía amándolo, lleno de esperanza. Solo escuchar su voz generaba en mi muchas emociones, mi corazón latía fuerte, sinceramente por primera vez amaba en mi vida.
Para mi era como un cuento de hadas, lleno de magia y fantasía, desafortunadamente la historia tiene un final desastroso, me extravié en el camino, dejé a un lado mis ilusiones, mis sueños y terminó rompiendo mi corazón, no fue resistente a los engaños…
El era casado, me había enamorado de un hombre que frente al altar ya había jurado amor eterno a otra mujer.
Después de romper ese día, él se separó de ella, me juró que me amaba y que solo esperaba arreglar los papeles de su ciudadanía, que no había hijos de por medio, que siempre esperó por una mujer como yo, al escucharlo le creí… me hubiera gustado amarlo un poco menos, así no lo hubiera aceptado.
Quede embarazada después de algunos meses… el prometió aceptar cualquier decisión que yo tomara al respecto, sin embargo en sus ojos veía miedo y mi corazón se llenó de coraje.
No hubo la necesidad de que ninguno de los dos la tomara, clínicamente no había producto solo un saco gestacional vacío (termino sutil que utilizó mi ginecóloga para decirme que no había bebe) le di la noticia de mi aborto por correo; el estaba en Denver Colorado.
Cuando nos vimos de nuevo todo había acabado, en sus ojos ya no veía amor y mi corazón ya no latía igual ¿Con qué energía reconstruir cada una de las ilusiones que habían muerto con ese embarazo?
Ambos ya no éramos los mismos, él había dejado de ser ese príncipe y yo de creer en los cuentos de hadas, que hay un desencanto al final de esta historia, por eso decidí decirle adiós.
El me buscó después de meses, esta vez fue diferente no volví con el… Mi vida ha comenzado, de nuevo tengo esperanza y fe, espero que Dios día a día me ilumine y guíe mis pasos hacia un hombre de verdad.
A veces entregamos nuestras vidas por alguien, que no sabe ni siquiera que es lo que quiere.
Le damos lo mejor; nuestro tiempo, nuestra más tierna mirada, nuestros pensamientos, nuestro amor. Dejamos de ser nosotros mismos, para ser de esa persona solamente.
Y lo más increíble de todo, es que ni siquiera lo valoran. Entonces porque amamos con locura, para que amar si nos rompen el corazón, si nuestra vida se vuelve un mar de lágrimas ¿Para qué amar si tu cielo se vuelve gris?
¿Por qué nos utilizan y nos echan a un lado si amamos con el alma y damos lo mejor que podemos dar?
Todo sin espera de nada imposible. Solo esperamos una muestra de amor y cariño, un abrazo, un te amo, o tal vez un gracias o, “eres importante”.
Son tantas cosas que nos ocurren que es difícil de creer...
A veces tenemos alguien bueno en nuestras vidas que nos los da todo.
Siempre esta presente cuando la necesitamos, nos brinda amor y nos demuestra que somos importantes para ella. Nos dedica tiempo... Esa persona nos ama tanto que da su vida para que seamos felices...
Pero tal vez andamos tan ocupados con nuestros amigos en nuestras actividades o quizás pensando en como divertirnos, que la ignoramos y no nos damos cuenta del bello ángel que está en nuestras vidas...
Si te cae el sello piensa las cosas bien. Un gran amor no se consigue todos los días. Es muy difícil encontrar a alguien que te acepte tal cual eres, te de libertad y confianza...
No permitas que eso tan especial que tienes a tu lado se vaya, porque tal vez estás en las de vacilar ahora; pero luego te va a hacer falta y nunca mas estará a tu lado...
No importa lo que digan los demás, porque esa persona a la que tal vez has hecho a un lado por tus amigos, se siente herida y muy ignorada.
Piensa todo lo que has vivido con ella. Nunca es tarde para darse cuenta de nuestros errores pero acuérdate que el tiempo es mal amigo.
Suerte y cuiden lo que tienen…
Todo empezó hace casi 5 años, yo era una chica con algunos problemas sentimentales y me sentía muy triste en todo momento. Pero todo cambió una noche de noviembre que jamás podré olvidar. Era increíble que uno de los muchachos más seguidos por las mujeres, me estuviera viendo a mi, durante toda la noche en una reunión especial.
Su nombre, Alberto.
Recuerdo que solo me estuvo mirando y se le veía la intención de hablarme pero no lo hacia. Hasta que la reunión terminó, me preguntó mi nombre y se presentó.
Aun recuerdo sus ojos mirándome con un brillo con el que nunca antes me habían mirado.
A los tres días me habló por teléfono y comenzamos a platicar de nuestras vidas, ese sería el comienzo de una historia que hasta hoy, no he podido olvidar.
Yo me encontraba saliendo con otra persona, pero nada serio y algo sin interés, así que poco a poco me fui enamorando de Alberto, y no lo podía resistir, me alejé de la otra persona con la que salía y empecé a salir con Alberto.
Todo era maravilloso, éramos los mejores amigos, todo compartíamos, salíamos casi a diario, platicábamos por el teléfono hasta tres horas, sin duda para mi, él era el amor de mi vida.
Pasaron algunos meses y empezamos a ser novios, pero la relación no funcionaba pues estábamos demasiado acostumbrados a ser amigos. Pero después de tres meses alejados regresamos y todo empezó a ser hermoso. Yo estudiaba, tenía sueños, ilusiones de ser alguien importante en la vida, él solo tenía la ilusión de vivir con lo que tenía y nada más.
No todo era felicidad para mí, pues había cosas de él que no me gustaban y todo me lo callaba para no lastimarlo. Había cosas que él decía, cosas que hacia que me herían y me lo callaba.
A pesar de que nos queríamos mucho y de que yo lo amaba con locura, no veía un futuro juntos, y se que él tampoco. Mientras que un día él me decía que me amaba, al otro me decía "esto no esta bien". Cada palabra, cada frase, me herían en lo profundo mi corazón.
Llegó un momento en que él me dijo que yo, ya no era la misma, que yo había cambiado y que él ya no sentía lo mismo.
Cuanto daño me hicieron esas palabras, ¿Cómo era posible que él dijera eso, si el que estaba cambiando, el que estaba tratándome como si no me quisiera era él? Aun así yo llegué a pensar que la culpa era mía, y que yo lo lastimaba, siendo que era él, quien me hería.
Un día me dijo que ya no podía seguir, que por más que lo intentaba yo era demasiado para él, que él jamás podría llegar a hacerme feliz.
Yo no lo entendía, no se sabía por qué me trataba así, por qué me decía todo eso, si yo lo amaba y solo quería estar junto a él toda la vida.
Desde aquel momento, mi vida se desmoronó, y no supe que hacer.
Terminamos y me dijo que jamás volvería a amar a alguien como a mí. Pero al poco tiempo, ya tenía un nuevo amor. Y para empeorar, decía amarla a ella tanto como a mí.
Después de tiempo, la dejó, y ahora tiene un nuevo amor.
Ya han pasado 3 años de esa situación, hoy me siento muy relajada. En paz.
Pero el tiempo que sufrí y lloré por él, el tiempo en que sentía que no podría volver a sonreír jamás, que sentía que todo había terminado, jamás lo había podido olvidar hasta ahora, que se que no siempre se puede lograr lo que uno desea.
Solo se que no le guardo rencor, le deseo lo mejor en la vida, que sea feliz con todo lo que la vida le haya dado y le vaya a dar.
En todo este tiempo, he estado algo cerrada al amor, pero se que pronto llegará alguien que me haga pasar ese trago tan amargo, que Alberto me hizo pasar.
Confío en Dios que pronto me podré volver a enamorar, más pronto de lo que me imagino, y ahora se que mi corazón puede volver a amar aun a pesar de lo que pasó.
En ocasiones amamos tanto, amamos con todo el corazón, que nos olvidamos de nosotros mismos, nos olvidamos de que lo más importante somos nosotros antes que cualquier persona.
Le pido perdón a Dios y a mi misma por haberme enamorado, de quien no era para mi, por haberme hecho tanto daño a mi misma, por permitir que alguien me lastimara así, por aferrarme a alguien que no me amaba como yo a él.
Pero ahora sé, que cuando se ama, no siempre es el amor de tu vida.
No siempre es el amor verdadero.
Pero se que siempre habrá alguien para ti, alguien que te ama y que igualmente lo ames con todo tu corazón.
