miércoles, 30 de noviembre de 2016

" AQUI VA LA HISTORIA DE JAZMÌN "

Una noche chatee con un chico y al principio me pareció que no teníamos mucha química en esto del chateo. Pero decidí darle una oportunidad y creo que estuvimos como unos 30 minutos chateando.

Casi todos los días que me conectaba, él también lo hacía y siempre estábamos unos cuantos minutos platicando de nosotros.

El caso es que una noche dejamos de decirnos muchas cosas de nosotros y nos adentramos en lo personal.

Los datos personales que me dio y nunca pude comprobar fueron que él tenía 24 años, que era del puerto de Veracruz, pero que posteriormente radicó en Minatitlán y trabaja de paramédico.

Esa vez creo que conocí un lado de él, que creo ni él conoce. Fue todo lo que una chica puede pedir.

Después de esa noche la situación cambió. Las cosas parecían ponerse un poco mas serias. El me pidió que nos viéramos.

Se que suena un poco tonto, pero era una experiencia agradable e inolvidable y, ¿por qué no
vivir esa experiencia única? Si lo que le da vida a la vida, son esos momentos intensos y oportunidades que solo se dan una sola vez.

Y así fue. Lo conocí y me pareció un persona buena onda, nos hicimos novios. Fue ahí donde en verdad comenzó todo.

El se fue a Veracruz a trabajar y me prometió que iba a venir a verme.

Al principio todo era bonito, él y yo chateábamos casi a diario.

De repente ya no entraba. Fue ahí que me dijo que se iba a regresar a Minatitlán y yo creí que las cosas iban a mejorar, pero no fue así. Al contrario, él no venía a verme. Siempre me preguntaba el por qué de su comportamiento, pero no había una explicación.

Fue entonces que pasaron los días. El me habló y me dijo que me visitaría cada 15 días, pero si él llegaba era tarde y a veces ni aparecía.

Pero un día él decidió mandarme un mensaje que decía “sabes eres muy especial para mí y no quiero perderte” y yo me lo creí. Así continuaron las cosas, cuando podía me mandaba mensajes, pero un día yo lo invité a que me viniera a ver a Coatzacoalcos.

Y así fue, él llegó, pero yo nunca sospeché que fuera casado.

Fue ese día que me di cuenta de su engaño. Su esposa tuvo el valor para hablar a mi teléfono y preguntar por él.

Fue entonces que me di cuenta que él no me quería y que nunca me quiso. Ahora se realmente que no tiene el valor para darme explicaciones, quizás su miedo es por como voy a reaccionar, pero si él supiera que ya no le guardo ningún rencor, que lo quise mucho y que siempre lo voy a querer.

Todos cometemos errores, su error fue no decir la verdad. Un día me cansé de esperar su llamada para que me explicara lo que pasó y en ese instante le escribí este poema que titulé QUIMERA, que significa ilusión:

Quien pudiera ser el viento que acaricia tu rostro
ser el rayo de luz que roza con sutileza tu piel
ser la lluvia traviesa que roza tu cuerpo
ser las sábanas que cuidan de él en las noches
Quien pudiera disfrutar de tu presencia.
o tan siquiera escuchar una palabra con tu voz
angelical
¡Oh! si tan sólo se me concediera un milagro
Sólo uno.
Si tan sólo pudiera contemplarte aunque sea un
instante
Aunque el planeta vuelva a la realidad.
Si tan sólo pudiera reflejarme en tu mirada
y a través de ella llegar hasta tu alma.
Si tan sólo sintiera tus labios en los míos
aunque sea un roce casual,
en el mundo ya nada mas existiría
Sólo nuestro amor, tu y yo.
Mas desdichada es mi alma
mi corazón desangrado no tiene vida
¿Por qué las nubes cubren la luz del Sol?
¿Por qué sólo veo las espinas en los rosales?
La corriente es muy fuerte, ya no quiero nadar,
No puedo.
Mis lágrimas han llenado los mares
mis sufrimientos no caben en mi pecho
El Sol ya no resplandece con la misma luz
¿Mi único remedio? Soñar

P.D.: ¡Cuanto quisiera ser la mujer que buscas y no la
niña que encontraste en mí!

He seguido chateando, pero ya no pongo mi corazón.

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