Afuera llueve... Una vez más...
Cierro los ojos y siento el golpeteo de las gotas cayendo fuertemente en el techo...
Miro a través de la ventana y veo cómo el agua corre haciéndose paso a lo largo del asfalto.
Se hace larga la espera.
El corazón siente tu ausencia.
Mi mente susurra tu nombre y mis pensamientos te traen a mí.
¿Dónde estás? ¿Será que existes?
Vuelvo a cerrar los ojos y te hago presente.
Aquí, a mi lado.
En mi vida.
Quiero contar una historia.
Mi historia, donde pueda culminar con un "y vivieron felices para siempre".
Sé que no es difícil, mucho menos imposible.
Pero para esta historia haces falta tú.
Abro mi conciencia a la expansión de la vida.
Decido entregarme al amor.
Y fuera llueve.
El agua sigue corriendo,
sigue haciéndose paso entre las hojas y el asfalto.
La lluvia cae mansa y si cierro los ojos escucho una suave melodía.
Es la lluvia que grita tu nombre.
Respiro profundo y aún en la ausencia sé que estás.
Nada importa en la oscuridad de mi habitación.
Habitación que es reflejada por los rayos que sonríen al pasar.
La lluvia cae y sé que pronto, muy pronto...
Escribiré mi historia.
"Y vivieron felices para siempre".
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