miércoles, 17 de mayo de 2017

Haz lo que sientes

Haz lo que sientes
El día en que te vi fue un día normal, como cualquier otro;
El segundo día nos miramos;
El tercer día nos dijimos “hola”;
Y los demás días nos saludábamos y platicábamos.
Eras un nuevo amigo, un compañero más de clases,
Y sin pensarlo empezamos un juego,
Tú me mandabas indirectas y yo las contestaba,
Sin llegar a pensar que me interesabas o que yo te interesaba,
En fin solo era un juego entre amigos, un juego inocente;
Yo pasaba por una mala situación amorosa, en la que
Creía que nadie podía sentir algo por mí, por eso solo
Seguía el juego que los dos teníamos sin dañarnos.
A pesar de que los demás dijeran que entre nosotros pasaba algo
Cuando no había nada.
Y así lo creía yo… hasta que un día me dijiste que te gustaba…
Que sentías algo por mí;
Y eso era algo que yo ya no podía creer o aceptar de alguien;
A pesar de que tenías novia, llegue a creer lo que me dijiste;
Tal vez por ingenua, inocente o por sentir un poco amor.
No te reproché nada sobre tu novia,
Aunque yo sabía que estaba mal lo que estaba haciendo,
Pero esta vez decidí hacer lo que en verdad deseaba y sentía,
Sin sentir remordimiento alguno y por primera vez me sentí feliz.
Y escuchar ese “Te quiero” fue lo más lindo y cruel que hasta hoy me han dicho.
Sentir tus caricias es lo más tierno que he sentido.
Sentir tus besos es lo mas dulce que he probado.
Y decir te quiero fue lo mejor que pude decirte y al mismo tiempo un gran error;
Ya que solo alimentó tu ego; pero es lo que sentía y lo tenía que decir.
Recuerdo que alguna vez me dijiste: “si encuentras a alguien mejor que yo, lo acepto, no te detengo”.
Ahora se, que el te quiero que me dijiste nunca significó nada, no fui nada para ti y nunca lo seré, no te preocupas en saber como estoy si es que yo no te llamo.

Fui muy ingenua, porque en realidad no ha existido nadie en mi vida como tú, mi mundo solo eran sueños de una niña con ilusiones y fantasías, pero tu recuerdo se ha encargado de enseñarme como es el mundo, la realidad de la vida, que no todo son dulces y caramelos.

Y por enseñarme esto último te doy las “GRACIAS” y aunque te siga recordando no te guardo ningún rencor ni odio, gracias al tiempo y a la distancia aprendí que nadie es indispensable, sin embargo me cuesta un poco confiar y creer en las personas, pero eso es algo que se recupera con el tiempo.

Aunque en esta oportunidad me fue mal, hoy les doy un consejo: “no importa decir lo que uno siente cuando se siente de verdad, solo hay que decirlo a la persona correcta y aunque no sea la indicada para nosotros sigue siendo la correcta, es decir, la que nosotros queremos”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario