miércoles, 25 de enero de 2017
Palabras para mi propio amor
Palabras para mi propio amor…
Hace frío, la noche cae lentamente para una chica sin esperanza a cada hora, en la espera de su propio amor, donde la pregunta sería ¿Por qué esperar al amor, si se supone que debería de estar aquí y sentirlo como tal?
Hoy, hoy es noche de pensamientos, noche de nostalgias, donde esta hecha especialmente para descubrir parte de mí, la parte que me niego a ver a cada instante, aquella que se esconde detrás de mi reflejo, a la parte mas ingenua y esencial de mí…
Cómo deseo tanto reconocerte, pero me nublo al quererte observar, quiero quererte en verdad, quiero sentirte y vivirte a cada instante como aquello que me acompañará por toda mi vida, y tengo miedo, miedo de verte, de que no me quieras y aceptes por todo lo que te he hecho…
Sabes, me has hecho mucha falta, te he buscado y he querido darte nombres, y al fin te he escuchado, y no puedo más que sentir reproches por haberte abandonado y no saber como recuperarte…
Perdona por quererte reemplazar, por adjudicarte personas y no escucharte cuando me has necesitado, ignorarte y opacar tu voz con aquellas que creí que serían suficientes… hace frío y tu eres la mejor persona para cobijarme.
Las inseguridades me invaden y quiero recuperarte, regresa conmigo, únete a mí y continuemos por el camino que decidamos, se parte de mí como antes, te necesito por mí y para mí, dame la oportunidad de que regreses y al mismo tiempo quiéreme, necesito de ti, no quiero perderte para siempre, permíteme quererte y así… no habrá más frío.
Respiro y suspiro con la esperanza de poder plasmar mi temor, de plasmar el poco amor que puedo sentir hacia mí, de la vergüenza que me da el no aceptarte como tú eres y de que tú estés solo sin mí.
De saber que tomé la decisión de alejarte de mi lado, de que ahora veo las consecuencias de mis actos y refugiarme en cada relación que tenga y tener que demandar cariño para llenar el vacío que has dejado. Demandar atenciones que yo misma pude haber hecho por ambos y que cuando los demás no han sabido satisfacer lo que quiero sufro, sufro porque no me quiero.
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